La comparación.

De siempre se ha dicho que las comparaciones son odiosas. En verdad, si tú eres el comparado con algo o alguien es totalmente cierto, más aún cuando se hace para humillar. La gracia está cuando la comparación se hace sobre otra cosa o persona que no eres tú. Otras veces este recurso de lengua nos describe cualidades de una manera tan exacta, que me río yo de todos los adjetivos calificativos habidos y por haber.

Para muestra un botón:

  • Más liado que la pata de un romano.




Ya veis porque...



  • Más corto que las mangas de un chaleco. (esto se le dice a uno cuando es bastante tonto)
  • Menos luces que una patera. (esto es más para una persona que aparentemente es inteligente, pero tiene salidas un poco estúpidas de vez en cuando. Evidentemente las pateras no tienen luces para no ser localizadas por las fuerabordas de la Guardia Civil.)
  • Más feo que un lunes. (si eres difícil de mirar, pero no se te considera feo del todo)
  • Más feo que Prosinecki chupando limones. (si te dicen esto, no hay solución, eres feo hasta decir prou)





  • éste es Prosinecki... imaginad la cara que se le puede quedar a base de lamer cítricos y/o mirar fíjamente al astro rey: el Sol.







    • Más seco que un bocadillo de polvorones. (lo que para nuestro amigo Bocasecaman sería un manjar, para cualquier ser humano podría ser la muerte)

    • Más morro que Reiziger silbando el Only You.








      he aquí Reiziger. La foto no está trucada. Es real. Si le pega un bocao a una esquina te hace un kiosko.

    • Más lento que el caballo del malo. (mítica frase que seguro que habréis oido a vuestros padres cuando ven el fútbol. Por si alguien no lo pilla: en las películas del oeste, cuando el malo deja malherido al bueno, y se lleva a la guapa con su caballo al galope... siempre llega el punto en el que el bueno se recupera (si fuesen Walker o Mc Guiver se coserían ellos mismos la herida o se pondrían un marcapasos si hicera falta), se sube a su caballo y le acaba dando alcance... aunque haya estado 5 horas en el suelo desagrándose)

    • Más falso que un duro con la cara de Popeye. (no lo aceptan más que en Túnez)

    • Más falso que el sprint de Ben Jonson. (Ben Jonson fue el atleta que a base de esteroides consiguió vencer a Carl Lewis... de aquí esta frase...)

    • Más inútil que la primera rodaja del pan bimbo. (nadie se hace sandwinchsss con esas rodajas)

    • Ligas menos que los gases nobles. (que ya es decir! si teneis conociemientos de química sabréis de que va)

    • Más vago que el sastre de Tarzán. (eso lleva mi mare diciéndomelo desde que tengo uso de razón)

    • Más nervioso que Marco en Sorpresa sorpresa. (era tan previsible como lo es ahora el Diarip de Patricia y todo eso)

    • Más sospechoso que un gitano haciendo footing. (sin ánimo de ofender... pero es sospechoso).

    • Vas más de culo que San Patrás. (esta no es muy graciosa, pero queda bien cuando lo dices...)
    Bueno, esto es solamente un pequeño recopilatorio de todas las comparaciones que se oyen a menudo por la calle. Si os sabeis alguna más no dudeis en comentarlas. Y recordad: no las utiliceis para ofender a nadie, la oratoria puede ser una arma muy dañina!

    Saludooooos, byeee


2 comentarios:

Vives dijo...

Tienes mas bolas que rojas en el ombligo!! ;)

Cebri dijo...

Un clásico que me marcó la infancia, al nivel de Bola de Drac:
Eres más hortera que un ataúd con pegatinas.
Además, en la frase hay dos palabras que no sé del todo bien como se escriben.