El Transporte Público

Bueno, este post ha surgido de mi cabeza esta mañana, después de dormir apenas 3 horas, pudiendo haber dormido 4 horas, que tampoco es mucho, pero coño, algo ayuda.

Enseguida entenderéis el motivo de mi cabreo matinal. Eran las 6:30 cuando ha sonado mi alarma-móvil, cuando éste suele hacerlo más o menos sobre las 7:25, ni más, ni menos, ahí es ná. El motivo era que no disponía de mi vehículo de transporte privado, vaya, mi magnífica motocicleta, ya que estaba en el taller para pasar revisiones rutinarias (no sufráis por April, está en buenas manos).

Hoy era día entonces de usar EL TRANSPORTE PÚBLICO, y lo pongo con mayúsculas para que el lector pueda palpar el trauma que suponía para mi usar EL TRANSPORTE PÚBLICO.

Abandonaba mi casa a las 7:20 de la mañana, con acidez estomacal producida por el Vodka y la cerveza de ayer noche (tened en cuenta que en éste momento un día normal estaria aún durmiendo, una desgracia para mi) y me metía en "Los ferrocatas" (así llaman a los ferrocarriles los individuos que lo usan habitualemente). Al entrar allí me he dado cuenta de que había que pagar un billete, he vuelto a salir y he mirado el cartel de entrada y efectivamente ponía TRANSPORTE PÚBLICO, y no TRANSPORTE PRIVADO, pero bueno, era lo que tocaba así que he comprado una cartulina de color blanco y verde a la que llaman T10 y me he adentrado en EL TRANSPORTE PÚBLICO y que casualidad, el tren estaba entrando en ese momento en la estación, así que yo, mi mochila, mi bolsa, mi vodka y mi cerveza hemos tenido que correr, mal, vamos mal! con tan mala suerte que no he logrado entrar en el vagón de tren, mierda! puto tren! he exclamado. Sigue leyendo...

El siguiente ferrocata pasaba minutos más tarde así que cerciorándome con anterioridad de que aquel tren me iba a llevar donde deseaba, me he decidido a entrar en él...y... bueno, tras observar que los asientos estaban ocupados he cogido mi T10 para ver que asiento se me había asignado pero solo aparecían numeros sin ningún significado así que tras un tiempo indagando mi plaza, no he logrado encontrarla y como no, me ha tocado ir de pie! acababa de empezar mi viaje y ya estaba harto de aquello, pero hay que mirar el lado positivo, tras tres (que bonito juego de palabras, sublime) paradas iba a salir de allí.

Bueno, entre la segunda y la tercera parada, el tren (que no le caigo bien) ha intentado tirarme al suelo, si si, tal como estáis leyendo, ha hecho un quiebro en medio de la via desequilibrando mi cuerpo.

Llego al final de mi recorrido en el ferrocata y me dispongo a hacer lo que la gente familiarizada con el argot del sector transportes llama, trasbordo. El trasbordo consiste basicamente en andar por un conjunto de pasillos, habitualmente malolientes para pasar de un tipo de transporte a otro, como puede ser el de FGC a metro, normalmente son cortos, pero como el tren está cabreado conmigo, he tenido que hacer el de FGC - L1 de metro, vamos, una tocada de cojones bastante importante.

Cuando he llegado al andén de la L1, el tren justo había partido sin mi, así que he tenido que esperar al siguiente. En esta ocasión ya no me he cabreado porque sabía que el tren iba a jugármela otra vez así que lo tenía asumido. Subo al siguiente tren y me ha tocado ir de pie durante otras 12 paradas, si si, 12!!!! pero si de Tarragona a Barcelona hay 3!, indignante esto del TRANSPORTE PÚBLICO.

Tras esas 12 paradas me disponía a salir del metro, cuando el placer de respirar otra vez aire fresco se ha visto contrarrestado al darme cuenta de que el metro me había dejado a 15 minutos andando de mi destino!

Finalmente, tras mi largo viaje he llegado a clase y me he dado cuenta de lo que supone en mi vida April, he llamado al taller y he preguntado por ella, me han dicho que todo había salido bien y que está tarde le daban el alta y podía llevármela.

Decir, que en mi viaje he encontrado personajes varios, como es el caso de Barney, estaba ahí, sentado, tras haber corrido la maratón y sin que las piernas le respondiesen.

Saludos.