Molt Bé Nina! Molt Bé!

Este ha sido un mal fin de semana para mi familia. Nuestra Nina nos ha dejado. Y la gente que me conoce sabe lo que para mi significaba. Para mi y para todo mi familia.


Nina,

No solo has sido una perra para mi, lo sabes. Ni para mucha gente que te conoce. Siempre has sido la Nina, y no el perro de nadie. Siempre has tenido identidad propia.
Cuando llegaste a casa se cumplió mi sueño de tener por fin un perro. 13 años después digo que he perdido a una hermana. No recuerdo casi momentos de mi infancia sin ti. Es más, recuerdo millones de momentos en los que me has acompañado, sin decir nada, pero diciendo más cosas que las que la mayoría de gente me pudiera haber dicho en ese instante. Cuando estaba bien, me picabas para jugar, cuando estaba mal, te tumbabas a mi lado, cuidándome. Tenías carisma y te hacías querer, aún sin ser la típica perra cariñosa y lametona. Solo cuando hacía falta, siempre has sido una perra sincera. Te debo mucho, estoy seguro que gracias a ti soy en muchas cosas como soy. Desde pequeño has sido un orgullo para mi, me hinchaba al verte a la puerta del colegio cuando salía y los unos te querían tocar y a los otros les dabas respeto, ya sabía que estabas ahí aún sin verte, recuerdo que alguna vez solo salir ya oía en la fila, "¡Está la Nina!", y después nos íbamos juntos para casa. Me hinchaba cuando un par de quinquis iban por nuestra acera, y yo te susurraba al oído, lo suficientemente alto para que se oyera a cierta distancia: "Nina, no muerdas", y ellos se cambiaban de acera para no cruzarse contigo creyendo que eras un perro peligroso. Me hinchaba por muchas cosas. Simpre he hablado de ti a todo el mundo, no creo que haya persona con la que haya hablado más de 4 minutos que no sepa de ti.

Pero aquí no pretendo escribir mucho más. Solo darte un homenaje, que es un infinitésimo de lo que te mereces. Y que sepas que nos has dejado un gran vacío, que ahora intentamos llenar con recuerdos, anécdotas y lágrimas, pero no es suficiente. Te quiero y siempre te recordaré como una hermana que me ayudó a crecer. Que nos has ayudado a todos y cada uno, juntos y por separado, de una manera que nadie que no nos conozca se puede ni imaginar. Solo espero que tu hayas sido la mitad de feliz que lo que nos has hecho a nosotros y que también me hayas visto como a un hermano y te hayas sentido orgullosa de mi. Aún te vemos por todas partes. Jugando con tus pideras de 5 kilos, dando paseos por el pueblo, llamando a la puerta para que abriéramos cuando te habías cansado de pasear, llevándote tu manta con la boca al lado de la chimenea, buscando las piedras que te lanzábamos, hablando con Mamá, comiendo todo lo que caía a tu alrededor, aguantando con paciencia nuestras putadillas, pidiendo agua en la fuente del pueblo a los ciclistas cuando iban a cargar su cantimplora, haciendo el gesto de abrir el chorro. Era alucinante cuando dábamos una vuelta por ahí y nos econtrábamos a un grupo de ciclistas que nunca había visto, ver como te saludaban a ti y a mi no. Me quedo con ganas de decirte muchas cosas, pero contigo no hacía falta hablar para que supieras que me pasaba ni que pensaba. Simplemente lo sabías, y siempre acertabas, así que sé que todo esto ya lo sabías, y lo que no he escrito también.
Te queremos Nina,
Adrián




















Un beso Nina. Te queremos. Molt Bé Nina! Molt Bé!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

cebris...jo q pena tio..la verdad esq la Nina no era cualquier perra,me encantó conocerla y jugar con ella!y es dificil sustituir lo insustituible...pero piensa en los buenos momentos,en que fuisteis la familia idonea para ella,y quedate en todos los momentos que le has y te a aportado.
muxos besitosss!
vanessa

Rojas dijo...

Cebris ho sento, una gran gossa, vaja, una crack en tota regla, k hi farem... ànims k jo se el k significaba per tu la Nina!

Una abraçada.

Paco LPZ dijo...

Cebriss... anímate! es ley de vida... todos tendremos que pasar por ahí. En situaciones así lo mejor es pensar: ¡Que te que quiten lo bailao! Venga chaval cuidate

Anónimo dijo...

Hola Adrián!Soy Ruth, la hija de Asun.
Siento muchísimo la ausencia de "La Nina", y todo lo que estáis pasando...Os mando mi cariño desde Madrid... Sólo se me ocurre recordarte que todos los que de alguna manera "amamos" a nuestros animales comprendemos vuestro duelo...
Muchísimo ánimo y quédate con los magníficos 13 años!
Un besito

Anónimo dijo...

Cebri! em sap greu, era un encant de gossa...puf, quan estavem per Ardenya, amb un simple "Nina! ven aquí!! ) la tenies allà movent la minicueta i saludant... una monada, crec que no he conegut una preciositat tan expresiva i inteligent com ella mai.
petonets dels Clarets! lili