Un nombre para triunfar

Esta mañana cuando iba caminando por la calle (empiezo la entrada a modo Cerbis), una chica con gorra y peto me ha dado los bueno días con un diario de esos gratuitos que se llevan ahora, de rollo Aquí, Més Tarragona, etc. En una de las páginas interiores he podido leer, y me ha llamado la atención, que según el Instituto Nacional de Estadística Aplicada (INEA a partir de ahora), el 83% de los españoles no está satisfecho con su nombre y apellidos.

Personalmente me considero dentro del 17% restante, y no es que mi nombre sea maravilloso: Francisco José, más propio de telenovelas sudamericanas de esas que se traga mi señora abuela en sesiones vespertinas maratonianas de 15 a 20h. Pero os aseguro que hay nombres que pueden hundir en la miseria a una persona y marcarla de por vida. Por ejemplo: me dijeron (¡Mierda Cerbis he sido víctima del me dijeron!) que hay una chica que se llama Maria Sotoca Sola... imaginaos la bromita en clase con la pobre chica. O un amigo mío receptor máximo de Buying (o como se escriba) que se llama X.X. Gandul (omito el nombre y el primer apellido por cuestión de humanidad) y el chaval de tantas veces que le llamaron gandul acabó por creerse que era el más vago de verdad.

En fin, que mientras caminaba de regreso a casa iba cavilando sobre el dato del INEA, intentado encontrar la razón de porqué un número tan elevado de personas estaba a disgusto con su nombre. Al final he llegado a la conclusión de que es porque probablemente les gustaría tener nombres parecidos a los de sus ídolos. ¿Y cual es la condición suficiente y necesaria para "triumfar" aquí en España? Fácil: tener un nombre inglés o americano... es mas fashion.

Se demuestra: retrocedamos unos años en el tiempo y nombremos a algunos de los personajes televisivos que todos anhelábamos ser. Dudo mucho que si Oliver Aton se hubiese llamado Oliverio Atono hubiese llegado a ser tan bueno en el fútbol; al igual que Benji Price, que de haberse llamado Benjamín Precio no hubiese parado ni una pelota hinchable de nivea; o Tom Baker, que de haber sido español se hubiese llamado Antonio Panadero y probablemente habría terminado siendo un muerto de hambre como Marco o Heidi; por no nombrar a Marc Lender(Marcos Prestador) no hubiese llegado a la portería ni desde el punto de penalti.

Curiosamente, lo mismo sucede a la inversa. Un tío que aquí por ejemplo se llame Juan Esteban, seguro que no va a triumfar en la vida, a no ser que se haga llamar John Steven. Ya es nombre de superclase. Y esto no es broma, es totalmente verídico. Sino fijaos en Fernando Torres, delantero del Atlético de Madrid: ha sido irse a Inglaterra a jugar y tocar el cielo con la yema de los dedos. ¿Y por qué? Pues porque allí es como si aquí se llamara Ferdinand Towers. Vamos que con ese nombre los colchoneros tendrían seguro más ligas que el Barcelona.

O lo mismo pasa con los actores: Antonio Banderas. Aquí no le conocía ni su madre. Un día llegó a su casa y dijo: "mamá que hay de comee", y su madre le contestó: "¿Tú quién eres nenee?". Flipa. Pues eso, que el chaval que tenía visión de futuro se fue a EEUU y allí gozó como el que más el Zorro (chiste malo lo sé). Puesto que para los yankis es como para nosotros Tony Flags... madre mía... taquillazo asegurado.

En conclusión, que vuestro nombre es como vuestra targeta de presentación. Cuanto más cool mejor. Yo siempre soné con llamarme Max Power... de haber sido así tendría seguramente mi propia columna en el Times, pero bueno... me toca conformarme con un triste blog (en el que nadie escribe ni comenta) ¡y encima compartido!

¡ A c u i d a r s e !

5 comentarios:

Rojas dijo...

En cambio yo triunfo en cualquier país porque me llamo David aquí, en Francia, en Inglatera y en Matalascañas, si señor, soy un tio internacional.

Paco LPZ dijo...

Tu situación corrobora mi teoría chaval: David Rojas... un peón cualquiera de Cruz Roja ninguneado por personajes del calibre de Chincheta. Si fueses David (léase David)Reds... seguro que estarías en california con Mich Bucanan y compañía. Vamos lo mismo...

Vives dijo...

como a tanta gente no le gusta su nombre hace años que han nacido los apodos, lo divertido esta en ver como la gente solo le molan que les pongan motes que les hagan quedar bien, rollo Tarzan, Tarraco, Kayak....

Cebri dijo...

La verdad que a mi mi nombre me ha servido más bien de poco. Y "de poco" es un eufemismo de que me ha servido "una mierda".
He estado con gente que tras más de un año conociéndome creían que mi nombre de pila era Cebrián, y no Adrián. Así que aunque me guste mi nombre: Adrián Cebrián, un perfecto poema de rima consonante alejandrina, de poco me ha servido el primero, solo en familia, y ya hay veces que incluso mi madre me llama Cebri, así que...

Paco LPZ dijo...

Las madres son un caso especial: la mía antes de decir mi nombre llama a mi hermana y a mi hermano hasta que al final de conmigo, algo así como: María del Miguel Ang... Paco!!!