Los "pelados" en peligro de extinción

Todos hemos tenido la “suerte” de conocer a los peladillos (“peladilius burros”) ya sea a la salida del colegio, o en la sala de maquinas del centro comercial. Siempre he pensado que ser pelado es un buen trabajo, básicamente te dedicas a “meter el palo”, para sacarte unos euros para la gasofa y las pegatinas del toro y bandera de España. La hora punta de este curro es la hora del patio de los colegios, a veces es necesario hacer largas pateadas hasta el colegio con mas presas para sacar mas pasta, pero ya se sabe que no hay curro perfecto. A mis 15 años veía “pelaos” por todos lados, los cabrones infestaron toda la ciudad, menos los sitios de cultura que actúa de forma similar a la luz con los vampiros. Mi amigo Pedro tiene una teoría al respecto, según él al construir las bibliotecas por ejemplo instalan un potente sistema de ultrasonidos, similar al que se utiliza para ahuyentar a los perros (cada especie tiene una sensibilidad destina al sonido) que impide acercarse a menos de 100 metros, nunca la he podido comprobar.

Estos especimenes se caracterizan por llevar chaquetas Alfas, bambas Niké, camisetas Pit bull , Scotish Clan o Fred Perry, normalmente con pendientes y anillos siempre de oro regalado por sus abuelas. Con gran preocupación he observado como esta especie ha ido disminuyendo sin que ONG’s hayan hecho nada al respecto, más preocupadas por salvar las ballenas y osos.

Sin embargo, el domingo pasado mientras volvía de la playa con el coche tuve la suerte de encontrarme con un fabuloso ejemplar, pensé en lo extraordinario de mi hallazgo intenté sacar la cámara del móvil para inmortalizar ese momento de reencuentro, pero mientras ya me estaba imaginado ganando el premio Publisher, a la mejor fotografía del año, vi con gran decepción como se me escapaba. Este encuentro me hizo ver lo despreocupado que era respecto a mis antiguos “amigos” así que me puse a indagar sobre donde podía encontrarlos.

Gracias a dios, youtube nos ofrece muchos videos para los nostálgicos. En ellos se hace un análisis de los últimos ejemplares, no tienen desperdicio.